Todo es relativo

Entre las aficiones de uno, aparte de escribir en este blog cuando puede, está la de leer prensa, y muchas veces lo hago con retraso de uno o varios días. No me gusta tirar al contenedor azul ningún periódico sin echarle al menos un vistazo. Este ejercicio me permite leer a los opinólogos con varios días de retraso y percibir lo relativo que es todo, máxime en el mundo del fútbol. Leo las crónicas y opiniones poniendo la soga al cuello del seleccionador nacional en la previa del partido en el que España se jugaba prácticamente la Eurocopa frente a los daneses con el resultado ya conocido de victoria para los nuestros. Las dudas, conclusiones, teorías y ausencias, quedan borradas de un plumazo con un gran resultado y con un fenomenal juego de los hombres de Luis Aragonés. De aquí a poco nos ponemos la vitola de favoritos y a por el título continental, y de todo lo escrito antes olvidado y punto.
Empiezo así porque esa lectura la podemos aplicar a la Sego con toda tranquilidad. Una semana oyendo y participando de teorías de todo tipo, que si charlas de ánimo y confianza con fecha de caducidad incluida, que si rajadas de jugadores tras el fracaso de Palencia, etc… Y una victoria sembrada de inquietudes frente al Numancia B sirve para que las aguas vuelvan a su cauce y reine la tranquilidad de nuevo en la casa azulgrana. La mejor medicina del fútbol son las victorias, y las píldoras que todo lo curan los goles. La Gimnástica consiguió un triunfo en casa tras ir ganando por 2-0, y dejarse robar la cartera y llegar al descanso con empate a dos. En la segunda parte una pared entre Barto y Mato, pusieron remedio a un partido en el que se mascó la tragedia. Solo ver la cara de susto del presidente soriano y la risa floja del alcalde Arahuetes en El Adelantado del lunes.
Bien por la victoria del domingo, que sirve para poner al equipo a un punto de play-off y en la sexta plaza, más acorde a los objetivos iniciales del club. Lo que tendrá que refrendarse en la próxima jornada en la cancha de la Ponferradina B y ver si los problemas de la Sego no eran más que un catarro otoñal provocado por los primeros fríos o si se trata de una pulmonía que requiere tratamientos más acusados. Los tres puntos no esconden que el conjunto no anda fino y hay cosas que tiene que mejorar, desde la portería hasta la delantera. Tornadijo salvó el cuello el domingo, pero ya le han tanteado el gaznate y la paciencia de la grada y la directiva anda muy justita.
Para acabar, la solución a todos los males la dio Luis Aragonés con su ganar, ganar, ganar y volver a ganar…ya saben todo es relativo.