Dudas

Nuevo desplazamiento, y nueva derrota. Si hace quince días todos buscábamos excusarnos del accidente frente al Mirandés, en la calidad y entidad del auténtico gallito del grupo, ahora ya no sirven excusas.

La derrota en Palencia, frente aun recién ascendido, es como para preocuparse y mucho. El técnico levanta dudas. No repite alineación y en el centro del campo ya se han hecho todas las combinaciones posibles, y eso sumado a la falta de gol, y a la inseguridad de la considerada la mejor línea del equipo hasta el momento, la defensa, a la cual le encajan un gol en el minuto 90, mezclan un cóctel explosivo. Los jugadores no se van de rositas, pues toda la exigencia que aplican en julio para revisar al alza sus fichas y marcar sus sueldos, parece que no se la aplican luego en el campo. Cuando se exige a los directivos para cobrar cifras que ya quisieran muchos mileuristas, hay que demostrarlo luego con un rendimiento sin lugar a dudas. Otra cosa es que el club no les abone la nómina con la regularidad deseada, que ese es el runrún que se oye en la grada. Por favor si es así que se diga, y si no también. Así todos sabremos a lo que atenernos.
A solo dos meses del comienzo de liga se duda en definitiva del equipo y su cuerpo técnico y no es el mejor escenario para mejorar. La directiva se ha metido en un callejón sin salida, ya que este año muchos fichajes han llegado de la mano del presidente, y no hay un director deportivo al que echarle el marrón. Bueno si, Minguela, pero sería muy osado que asumiera las culpas cuando se sabe que en muchos fichajes no ha intervenido.

En definitiva, mal pinta el asunto para los gimnásticos de corazón, los que pagan y suben al campo, los que sufren viendo al equipo en posiciones ya olvidadas, y que se temen en junio estén viendo la Eurocopa sin preocuparse del play-off al que ya estábamos acostumbrados. Qué bien pinta para esos gimnásticos que disfrutan de la mierda y la putrefacción. Los zanahorios de turno que disfrutan de la polémica y la ponzoña, y que usaran las artes más arteras para atacar a todos. Allí desde su esquina de La Albuera, esperan cual buitres su carroña para seguir destruyendo lo mucho o poco que se haga.

Yo tengo una duda, porque nuestro club no puede estar en manos de gente normal y corriente, cuyo único interés sea la Gimnástica, sin aristas, y con una masa social que trate de arrimar el hombro en lo posible, en lugar de jugar a políticas de salón, de gobierno y oposición. Tendrá que ser así, pero no me resigno. No se si tenemos más mala suerte, en el campo o fuera de él.