Si es que no puede ser. Tantos días lloviendo en Segovia que se nos mojó la pólvora. La gran noche de la Gimnástica se quedó en un gran despliegue de tropas sobre el campo de batalla, los movimientos del general Antolín fueron valientes y precisos, sus soldados fueron de lo más valiente y habilidoso, y eso que enfrente tenían un ejército de primera que también tuvo sus respectivos problemas de puntería.
Al “tercio” azulgrana le costó en los primeros compases de la gran batalla, pero a poco se hicieron al enemigo, y cuando parecía que empezaban a imponerse vino un bombazo preciso de Kepa a pase de Jesuli. Y después, Pino Zamorano, el Kofi Annan del asunto, se puso de lado de la potencia mundial, y se volvió loco expulsando a Juanmi que estaba en la retaguardia esperando su momento de entrar en acción.
En la segunda parte la Sego siguió luchando con heroísmo y con momentos de gran brillantez, pero la pólvora estaba muy húmeda. Lo intentaron en varias ocasiones, pero está visto que no era la noche. A esperar ahora en Sevilla. La eliminatoria está un poco más complicada pero no imposible. Confiemos que San Frutos haya sacado billete del AVE y nos eche una mano en el Sánchez Pizjuán. Seguro que como los tercios españoles del Siglo de Oro, los azulgranas nunca se rendirán y lucharán hasta la muerte y o caerán en la Copa con toda la honra.
Cambiando de tema, tanto dar vueltas al asunto del precio de las entradas, y al final La Albuera presentó una gran entrada. Entre 4.000 y 5.000 espectadores. Es una buena cifra pero no se pudo revivir el llenazo del día del Athletic de Bilbao hace dos años, y creo que había menos público en el pasado play-off frente al Lugo. Solo nos queda el consuelo de la excelente imagen que ofrecieron los azulgranas para enganchar a los aficionados, y que las arcas del club taparan agujeros. Ya si al final de liga conseguimos el ascenso a Segunda B y los directivos presentan a los socios un balance económico creíble y con números negros, miel sobre hojuelas. Lo mismo hasta pedimos firmas, pero para que se quede Soriano y su equipo, como está haciendo un medio de comunicación local de Segovia…. o eso dijo el presidente en Punto Radio el pasado lunes. Por curiosidad ¿A qué medio se refiere?
Al “tercio” azulgrana le costó en los primeros compases de la gran batalla, pero a poco se hicieron al enemigo, y cuando parecía que empezaban a imponerse vino un bombazo preciso de Kepa a pase de Jesuli. Y después, Pino Zamorano, el Kofi Annan del asunto, se puso de lado de la potencia mundial, y se volvió loco expulsando a Juanmi que estaba en la retaguardia esperando su momento de entrar en acción.
En la segunda parte la Sego siguió luchando con heroísmo y con momentos de gran brillantez, pero la pólvora estaba muy húmeda. Lo intentaron en varias ocasiones, pero está visto que no era la noche. A esperar ahora en Sevilla. La eliminatoria está un poco más complicada pero no imposible. Confiemos que San Frutos haya sacado billete del AVE y nos eche una mano en el Sánchez Pizjuán. Seguro que como los tercios españoles del Siglo de Oro, los azulgranas nunca se rendirán y lucharán hasta la muerte y o caerán en la Copa con toda la honra.
Cambiando de tema, tanto dar vueltas al asunto del precio de las entradas, y al final La Albuera presentó una gran entrada. Entre 4.000 y 5.000 espectadores. Es una buena cifra pero no se pudo revivir el llenazo del día del Athletic de Bilbao hace dos años, y creo que había menos público en el pasado play-off frente al Lugo. Solo nos queda el consuelo de la excelente imagen que ofrecieron los azulgranas para enganchar a los aficionados, y que las arcas del club taparan agujeros. Ya si al final de liga conseguimos el ascenso a Segunda B y los directivos presentan a los socios un balance económico creíble y con números negros, miel sobre hojuelas. Lo mismo hasta pedimos firmas, pero para que se quede Soriano y su equipo, como está haciendo un medio de comunicación local de Segovia…. o eso dijo el presidente en Punto Radio el pasado lunes. Por curiosidad ¿A qué medio se refiere?
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