Ya han pasado unos días tras la gran noche de los últimos años de la Gimnástica Segoviana. La eliminatoria de Copa frente al Burgos terminó con un balance inmejorable. Ahora nuestra querida Segoviana se medirá a uno de los grandes del fútbol español, con lo que ello conlleva en repercusión mediática, ingresos extras, y premio para una afición pequeña pero muy fiel.
El hecho de que la eliminatoria fuera emitida en directo desde Burgos por Canal 4 Segovia contribuyó a que se magnificará a términos casi nunca imaginados. Toda Segovia, incluso aquellos que no han subido en su vida a La Albuera, e incluso aquellos que no siguen el fútbol con asiduidad no quitaron los ojos del televisor, sobre todo en la prórroga y los penaltis. El jueves el comentario en la ciudad era unánime, el partidazo de la Sego y las quinielas y preferencias para el sorteo de mañana lunes. La entrega y lucha de los jugadores, la épica de ver a hombres de Tercera División doblegando a otros de superior categoría, hicieron que Segovia se sintiera más gimnástica que nunca.
Es el momento de reconocer a aquellos gimnásticos de siempre, aquellos que están con el equipo haga frío o calor, jueguen por el ascenso o por mantenerse. Aquellos que muchas veces han aguantado comentarios con sorna sobre su apoyo al club. A los que pagan la cuota en agosto sin saber si los fichajes serán buenos y la marcha del equipo merece la pena para sacarse el abono. Aquellos que han sufrido directivas que casi nunca han acabado bien y que han dejado la imagen del club por los suelos. Muchos se fueron ya y disfrutarían de lo lindo con estos acontecimientos, el último fue Manolo García Rivilla al que los gimnásticos recordamos con un respetuoso minuto de silencio en el último partido en La Albuera frente al Ávila. Espero que la directiva se lo sepa agradecer y el partido de Copa tenga un reconocimiento en forma de precio simbólico en la entrada.
Ahora hay que ponerse a trabajar para que esta eliminatoria sea el despegue que el club necesita. Pensar en pasar la ronda es casi imposible, pero los ingresos y el prestigio que el club puede recibir pueden servir para poner el contador a cero y lograr una Gimnástica Segoviana más importante para los próximos años. La directiva cuenta con el apoyo de las instituciones, y salga el rival que salga en el sorteo va a contar con seguridad con el apoyo de los aficionados. Ahora es evidente el estado de abandono y decrepitud del estadio de La Albuera, un campo con 26 años de antigüedad que solo ha recibido un pequeño arreglo, precisamente con la visita del Athletic de Bilbao también en la Copa del Rey.
Una noche mágica que nos abre de par en par las puertas de la ilusión. De vivir una semanas soñadas para cualquier gimnástico de corazón. Y pensar en un club más cerca del fútbol profesional. La primera piedra está puesta, luego en junio tendremos que lograr el ascenso, auténtico objetivo de esta temporada y después crear una infraestructura en el club que nos haga olvidar los años de plomo y déficit que nos ha perseguido en nuestra historia reciente.
El hecho de que la eliminatoria fuera emitida en directo desde Burgos por Canal 4 Segovia contribuyó a que se magnificará a términos casi nunca imaginados. Toda Segovia, incluso aquellos que no han subido en su vida a La Albuera, e incluso aquellos que no siguen el fútbol con asiduidad no quitaron los ojos del televisor, sobre todo en la prórroga y los penaltis. El jueves el comentario en la ciudad era unánime, el partidazo de la Sego y las quinielas y preferencias para el sorteo de mañana lunes. La entrega y lucha de los jugadores, la épica de ver a hombres de Tercera División doblegando a otros de superior categoría, hicieron que Segovia se sintiera más gimnástica que nunca.
Es el momento de reconocer a aquellos gimnásticos de siempre, aquellos que están con el equipo haga frío o calor, jueguen por el ascenso o por mantenerse. Aquellos que muchas veces han aguantado comentarios con sorna sobre su apoyo al club. A los que pagan la cuota en agosto sin saber si los fichajes serán buenos y la marcha del equipo merece la pena para sacarse el abono. Aquellos que han sufrido directivas que casi nunca han acabado bien y que han dejado la imagen del club por los suelos. Muchos se fueron ya y disfrutarían de lo lindo con estos acontecimientos, el último fue Manolo García Rivilla al que los gimnásticos recordamos con un respetuoso minuto de silencio en el último partido en La Albuera frente al Ávila. Espero que la directiva se lo sepa agradecer y el partido de Copa tenga un reconocimiento en forma de precio simbólico en la entrada.
Ahora hay que ponerse a trabajar para que esta eliminatoria sea el despegue que el club necesita. Pensar en pasar la ronda es casi imposible, pero los ingresos y el prestigio que el club puede recibir pueden servir para poner el contador a cero y lograr una Gimnástica Segoviana más importante para los próximos años. La directiva cuenta con el apoyo de las instituciones, y salga el rival que salga en el sorteo va a contar con seguridad con el apoyo de los aficionados. Ahora es evidente el estado de abandono y decrepitud del estadio de La Albuera, un campo con 26 años de antigüedad que solo ha recibido un pequeño arreglo, precisamente con la visita del Athletic de Bilbao también en la Copa del Rey.
Una noche mágica que nos abre de par en par las puertas de la ilusión. De vivir una semanas soñadas para cualquier gimnástico de corazón. Y pensar en un club más cerca del fútbol profesional. La primera piedra está puesta, luego en junio tendremos que lograr el ascenso, auténtico objetivo de esta temporada y después crear una infraestructura en el club que nos haga olvidar los años de plomo y déficit que nos ha perseguido en nuestra historia reciente.
1 comentario:
AMEN
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